Hipotensión arterial y cafeína

 La tensión arterial se define como la cantidad de presión que se ejerce en las paredes de las arterias al desplazarse la sangre por ellas. Se mide en milímetros de mercurio (mmHg), y se clasifica según las cifras encontradas atendiendo a la tabla.

En este post me gustaría centrarme en la hipotensión arterial y su relación con la cafeína.

Normalmente un organismo mantiene la presión de la sangre en las arterias dentro de un margen estrecho. Si la tensión arterial es demasiado baja, no llega la suficiente cantidad de sangre a todas las zonas del organismo.

El primer órgano que ve afectado su funcionamiento suele ser el cerebro, ya que está localizado en la parte superior del organismo y la sangre tiene que circular en sentido contrario a la gravedad para llegar hasta él. Por lo tanto, la mayoría de las personas con hipotensión arterial se sienten mareadas o pueden desmayarse. Esto, al fin y al cabo, es un mecanismo que pone en marcha nuestro cuerpo para que el cerebro quede al mismo nivel del corazón y de esta forma la sangre pueda fluir hasta él sin tener que contrarrestar la fuerza de la gravedad.

Es popularmente conocido que la cafeína sube la TA, mucha gente consume café o té porque es hipotensa. Bien, la cafeína consigue aumentar la TA ya que libera determinadas hormonas que a través de un mecanismo denominado vasoconstricción, permite a los vasos estrechar su diámetro para que la sangre ejerza una mayor presión sobre ellos. El pico máximo de su efecto se da tras la primera hora de su consumo, puede durar de 4 a 6 horas.  

Pero esta vasoconstricción sólo se produce a corto plazo, en gente que no está habituada a tomarla, es decir, cuando llevamos uno o dos días consumiendo cafeína  de forma continua no se produce ese aumento de TA, porque se genera tolerancia a la misma. Por ello hasta donde se sabe con los estudios actuales, esta sustancia a largo plazo no produce hipertensión, aunque habría que estudiar cada caso en particular ya que existe variabilidad interindividual, hay gente a la que le afecta más y otra a la que le afecta menos.

Debido a todo lo anterior, en un principio en personas hipotensas el consumo de cafeína no tendrá mucha repercusión sobre la tensión, pudiendo recomendar como medida dietética salar los alimentos así como aumentar el consumo de líquidos. Por otro lado se recomienda incorporarse lentamente tras estar sentado o tumbado, limitar  el consumo de alcohol y favorecer el retorno venoso de las extremidades inferiores (no permanecer mucho tiempo de pie o utilizar medidas compresivas, como medias de compresión, si hay que hacerlo.