| SALUD | Solidarixs de la sanidad lo tiene claro ¿y tú?

 Solidarixs de la sanidad lo tiene claro, no hay nada sobre lo que reflexionar. ¿y tú?

Los tiempos que giran en torno a las elecciones siempre son útiles, aunque solo sea para que, una vez más, podamos ver un desfile de políticos prometiéndonos el cielo, uno a uno, para después comprobar, una vez más, que ninguno de ellos tuvo nunca la más mínima intención de cumplir sus promesas. Hace ya tiempo que nos dimos cuenta de que la solución a nuestros problemas no se esconde detrás de siglas o colores. Tenemos muy claro que si queremos mejorar la situación actual debemos arremangarnos y construir juntos, codo con codo, una nueva realidad, que sea por lo menos más humana.

El sistema público de salud lleva años sufriendo un deterioro constante, en el que los usuarios estamos viendo cómo se violan sistemáticamente nuestros derechos fundamentales, usuarios, que no debemos olvidar, que somos los que financiamos el sistema con las aportaciones de nuestro trabajo.

Estos días de campaña hemos podido escuchar a Alfonso Fernández Mañueco afirmar que no se iba a cerrar ni un consultorio médico y que uno de los pilares básicos del sistema de la comunidad eran los profesionales cuando desde los diferentes gobiernos de su partido se han orquestado planes para cerrar los mismos o reducir las plantillas como el proyecto de la comarca de Aliste (Zamora) o la reciente “reestructuración de la sanidad rural” en la provincia de Segovia.

El pasado septiembre, Jorge Elízaga, gerente de asistencia sanitaria de Segovia, justificaba la medida de reducir el número de plazas de médicos en el entorno de la provincia aludiendo a la falta de profesionales, y que a su vez, la falta de estos estaba únicamente provocada porque no quieren trabajar en esta zona. ¿Cómo van a querer trabajar si lo que les espera es acabar cubriendo una plaza de “médico de área”, que se traduce en un puesto que tiene su sede en la carretera, con disponibilidad absoluta pendiente del teléfono, más horas de trabajo y, en definitiva, peores condiciones laborales? Si lo que importa es la sanidad y los profesionales, es sencillo, oferta unas plazas de calidad, con una ratio adecuada que permita a los profesionales atender correctamente a sus pacientes, y no como está ocurriendo actualmente, que las personas mayores no saben si están pidiendo cita para unos análisis o pidiendo que les cambien la tarifa del teléfono.

Hay que ser claros, la gestión de la sanidad pública está siendo ejecutada atendiendo principalmente a criterios económicos. Se utilizan los recursos dinerarios con cargo al sistema de salud para favorecer a empresas privadas como recientemente hemos podido comprobar este enero con los contratos con tres empresas elegidas a dedo para la realización de pruebas de antígenos en las zonas de la comunidad con alta incidencia que ascendían a un total 6.393.481,38 euros. Finalmente, solo se realizaron 200.000 test. Teniendo en cuenta que el sistema público facilitaba los test y especialistas de enfermería para supervisar la operación, las cuentas están claras.

¿Quién mejor para hablar del propio sistema de salud que el nuevo consejero de salud de Castilla y León? Alejandro Vázquez describía como desastrosa la situación de la gerencia de salud de Castilla y León debido a la mala gestión de su predecesora en el cargo y compañera de partido Verónica Casado. Pero no debemos engañarnos, ni buscar una solución en las urnas. La realidad que vamos a ver reflejada en nuestros pueblos, en nuestros consultorios o en nuestros centros de salud va a ser la misma gobierne quien gobierne.

Todos los partidos que ahora prometen blindar la sanidad rural y luchar contra la despoblación de eso que llaman “la España vaciada” (todavía no sé si por mofa o por pena) han demostrado que una vez en el poder no ejercen ningún cambio sustancial. Recordemos que el gobierno más progresista de la historia aún no ha mencionado nada sobre las leyes privatizadoras de la sanidad, la Ley 15/97 y el artículo 90 de la Ley General de Sanidad, y si algún día lo hace, seguro que lo hará como con la reforma laboral. Cambiar algo para que todo siga igual.

El sistema sanitario sigue siendo el mismo, un coladero de dinero público hacia los bolsillos de empresas privadas auxiliares. Y afirmamos lo anterior con rotundidad porque los propios partidos políticos lo han demostrado o lo están demostrando, cuando han asumido cargos de responsabilidad pública ya sea a nivel local, regional o nacional.

Se tiña el sillón del color que sea tiña todo sigue igual para los de abajo. Somos quienes sufrimos las consecuencias reales de sus decisiones, eternas listas de espera que acaban provocando muertes, diagnósticos tardíos que convierten enfermedades leves en graves, sentimiento de desamparo y desatención por parte de nuestros mayores que necesitan un seguimiento más frecuente, más humano. Abuso de los fármacos en pro de las grandes compañías farmacéuticas, en vez de abogar por una mayor prevención y un refuerzo de la atención primaria.

La sanidad es nuestra y somos nosotros quién tenemos que defenderla.

Solidarixs de la sanidad