ENCUENTRO VIVIENDA EN CUÉLLAR, POR EL SINDICATO DE VIVIENDA DE VALLADOLID (ABRIL 2024)

 El jueves 11 de mayo paraba en Cuéllar el Sindicato de Vivienda de Valladolid para hablar sobre la situación actual de la vivienda y las luchas en torno a esta. 

La ponencia comenzaba con una introducción sobre el desarrollo de la vivienda dentro del sistema capitalista. En el s. XX la vivienda se organiza en base a las necesidades de los propietarios del capital y no de las necesidades de vivienda de la población. De esta forma, el desarrollo del capitalismo viene estrechamente ligado a la inversión inmobiliaria desde sus inicios hasta la actualidad. En España se pudo ver con el gran crecimiento económico que vivió el país en la primera década de este siglo ligado a la burbuja inmobiliaria que terminó con el estallido de la misma y la crisis financiera de 2008. 

En Inglaterra, toda una declaración de intenciones fueron las palabras de Margaret Thatcher."Quiero un país de propietarios, no de proletarios", utilizando la vivienda en propiedad como la consolidación de las clases medias. 

Otro concepto que se introdujo en la charla fue el de "ofensiva capitalista" como el conjunto de medidas que toma la burguesía en una crisis económica para mantener sus rentabilidades. El ataque al salario es una de ellas, entendiendo como salario directo los recursos a los que pueden acceder la clase trabajadora, incluido la vivienda, y como salario indirecto servicios como la sanidad y la educación, que en estas épocas vemos como se degradan a base de recortes. 

Tampoco se puede pasar por alto el giro autoritario de los estados plasmado en los desahucios express, la categorización de robo con violencia cuando se producen cuatro hurtos, la táctica de los policías infiltrados en los movimientos sociales o la aplicación de la ley mordaza. 

Estas tácticas para mantener las rentabilidades en épocas de crisis nacen de un problema estructural del capitalismo que es la necesidad del crecimiento continúo que a su vez necesita que los precios suban de forma sostenida. 

Organización de la clase trabajadora frente a la crisis en materia de vivienda

La forma que ha tenido la clase trabajadora para defender su derecho a la vivienda ha sido principalmente a través de los movimientos sociales: plataformas de afectados por las hipotecas, stop desahucios, asambleas de inquilinas. En Valladolid, la oficina popular de vivienda, germen del actual sindicato de vivienda, nació con el objetivo de organizarse en torno al barrio. 

Haciendo un ejercicio de reflexión y autocrítica, el Sindicato de Vivienda valora positivamente la capacidad de organizar grandes movilizaciones por los movimientos sociales, poniendo especial énfasis en la capacidad de movilización del movimiento feministas en los últimos años, pero que en el momento que se acaba la movilización, se acaba la militancia de muchas personas y no cristaliza en un movimiento fuerte continúo. 

En 2014 entra un nuevo factor, Podemos, que se erige como la opción política que defiende estos aspectos sociales por los que habían estado luchando en las calles los movimientos sociales lo que provoca que se diluyan estas luchas. 

¿Por qué seguir organizándose en torno a la lucha de la vivienda?

La lucha por la vivienda es un conflicto en el que se puede vincular la necesidad de mejorar las condiciones de vida con el objetivo último de superación del capitalismo. El Sindicato de Vivienda asevera que la lucha cultural es para ellos de crucial importancia para tratar de volver a hacer viable el socialismo para la clase trabajadora y señalar las deficiencias del capitalismo.

¿Cómo se lleva a la práctica?

1. Defensa de las condiciones de vida de la clase trabajadora

Un punto clave es mejorar la capacidad de ganar conflicto y señalar la estructura del capitalismo como culpable. Para poder visualizar el potencial que tiene el Sindicato de Vivienda, o la lucha en torno a la vivienda, ponen de ejemplo a la empresa Testa Residencial socimi S.A., dependiente del todopoderoso fonde de inversión Blackstone, que tiene en Valladolid 1200 viviendas, que son 1200 familias, que se podría equiparar a una empresa de 1200 empleados. 

La forma en la que ha trabajado el sindicato en los bloques de viviendas es en torno "comunidad sindical". En los bloques siempre hay alguna persona reticente, pero también otras personas que se involucran más y son las que tiran del carro. Después de años intentando reclamar, al organizarse con asesoramiento, consiguen una respuesta rápida, lo cuál, confirma que tiene sentido organizarse. 

2. Expandir el programa socialista (guerra cultural)

Analizar el origen y el motivo de lo que ocurre. ¿Por qué suben los precios de la vivienda habiendo en España tanta vivienda vacía?. El movimiento feministas es un ejemplo a seguir en este ámbito pues ha conseguido cambiar el ideario popular sin el altavoz de grandes medios o partidos políticos.  

3. Extender la organización de la clase trabajadora

La consolidación de la organización de la clase trabajadora pasa por aumentar la capacidad para ganar conflictos. Para ello es fundamental tejer lazos con movimientos similares de otros territorios, capacitarse individual  y colectivamente con formaciones internas y conseguir unir a la clase trabajadora más allá de su raza o genero. A día de hoy existen muchos filtros racistas a la hora de alquilar o compartir piso.  

Con estos tres puntos llegaba al final la charla, lo que nos dejaba ver que los objetivos sobre los que está trabajando el sindicato de vivienda son claros y serios, algo que siempre es importante en una organización, conseguir tener un equilibrio entre la práctica más inmediata y unos objetivos a largo plazo que den sentido al trabajo diario.